El oficio más importante entre los mayas quichés es el de sacerdote maya o chuchkajau (madrepadre). Posee poderes y es mediador entre los creyentes y los dioses. Realiza ritos especiales, señala los días apropiados para las siembras y la cosecha. Tiene un profundo conocimiento del ser humano y sus múltiples posibilidades, a través del sistema de nahuales, que es a la vez matemático y metafísico. Puede ser hombre o mujer y su vocación está determinada desde su nacimiento.
Los ritos sagrados de la cultura maya han enfrentado a lo largo de la historia diversos tipos de persecución, siempre encarnizada: la aniquilación por la conquista española, la imposición de la Iglesia Católica, la satanización por la Iglesia Evangélica, la prohibición por la guerrilla. Y, aún así, han sobrevivido con todo su contenido y profundo simbolismo, gracias a la convicción y persistencia de su gente de conocimiento. En las últimas dos décadas, pese a la insistencia de las fuerzas hostiles, los ritos del fuego sagrado y las ceremonias maya han vuelto a ser públicas y se realizan tanto en lugares arqueológicos sagrados y sitios tradicionales, como frente a templos cristianos, de una manera sincrética, pero que conserva la potencia del contenido ancestral.
La serie fue realizada en el pueblo de Chichicastenango, Guatemala. Todos madrepadres que estaban ejecutando sus ceremonias públicamente.